El Programa Minha Casa Minha Vida, lanzado en 2009 por el gobierno federal, es una de las mayores iniciativas de vivienda en Brasil, con el objetivo de reducir el déficit habitacional y proporcionar viviendas dignas a millones de familias de bajos ingresos. El programa ofrece condiciones más fáciles para la compra de una vivienda, incluidos subsidios y tasas de interés más bajas, lo que permite a las familias hacer realidad su sueño de tener una casa.

Minha Casa Minha Vida se divide en grupos de ingresos, atendiendo a familias que ganan hasta 1,5 salarios mínimos, que reciben los mayores subsidios, hasta aquellas con ingresos de hasta 7 salarios mínimos, que tienen acceso a financiamiento con condiciones especiales. Además, el programa también beneficia a familias que viven en zonas urbanas y rurales, ampliando el alcance de la política de vivienda.